Los “intereses difusos” perjudican a todos los ciudadanos. Las competencias excesivas de los alcaldes van en detrimento de los plenos y del control interno de los concellos. Y las indemnizaciones por derribos de edificios con licencias ilegales pueden arruinarlos.
¿No sería conveniente que los políticos, funcionarios, etc. que hayan tenido un comportamiento ilegal, respondan con su patrimonio?.
Desde este rincón, creemos que no debe ser el ciudadano el que les paguen sus irregularidades, arbitrariedades e ilegalidades, a través de los fondos públicos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Tendes razón, pero para mín hay algo moi perjudicial e difícil de cuantificar en perdas. Por unha banda a ocupación do litoral e por outra banda, os vertidos urbanos e industriais que xeraron zonas con altos niveis de substancias contaminantes que destruíron totalmente ecosistemas mariños, que no caso de Vigo están afectando ás actividades marisqueiras. O intenso tráfico marítimo, sen un control rigoroso, especialmente nas costas galegas, propiciou a existencia dun bo número de accidentes marítimos con importantes vertidos tanto de hidrocarburos como de sustancias químicas
perigosas. Ademais, existen vertidos menos notorios pero que xeran unha contaminación crónica derivada da limpeza das sentinas dos barcos en alta mar., sen contar a cantidade de merda que solta a “depuradora”, por chamarlle dalgún xeito. Finalmente, a sobreexplotación dos caladoiros levaos ata o esgotamento. Entre outras cousas, son os culpables da destrucción das nosas costas e rías.
Ver este post, parece interesante.
CONFIDENCIAL: La Patrulla Aguila y el Rey Midas, pero al revés
Dicen que todo lo que tocaba el Rey Midas se convertía en oro. En el caso que nos ocupa, el oro era el fantástico espectáculo de la Patrulla Aguila. Hasta este año. Pero Abel Caballero lo ha destrozado y lo ha convertido en seis insufribles horas de espera. El Rey Midas, pero al revés:
A pesar de que los periodicos han publicado los grandes éxitos de la exhibición aérea en Vigo el pasado domingo, las cosas no fueron como se cuentan. Sí que hubo miles de personas mirando al cielo, pero gran parte de ellas pasean hoy una extraña sensación de tomadura de pelo y bastante tortícolis.
Hasta este año, la actuación de la Patrulla Aguila se centraba en una hora de actuación, completando sus piruetas con algún que otro especialista aéreo a mayores. Pero este año, el regidor vigués quiso ir de sobrado y organizar un evento como a él le gusta: "grandioso". Pero ese "grandioso" se convirtió en "tedioso", pues comenzó a las 9:30 de la mañana y no terminó hasta las tres de la tarde. Durante todas esas casi seis horas, apenas hubo más movimiento que unos lentos paracaidistas, unos helicópteros dando vueltas y poco más.
La Patrulla Aguila hizo su aparición a eso de las dos y media de la tarde, cuando la mitad de los espectadores se habían ido a comer, cabreados con el tema en cuestión. Este Caballero, es el Rey Midas pero al revés...
Noa Viéitez
Publicar un comentario